“Ya han pasado 30 años desde el día en que Carlos Mario Aguirre le dio vida a El Águila Descalza en 1980” (1). Después de pasar y dejar su huella en múltiples grupos teatrales, Carlos Mario sentía un vacío en su pecho, como si algo le faltara. No quería presentarse al público con su nombre propio, así que se puso en la tarea de pensar en algo que lo identificara, hasta que un día leyó en la parte trasera de una volqueta, El Águila Descalza, sintiendo que sería el comienzo de algo muy grande que llegaría no solo a cambiar su vida sino también la de las personas que lo rodeaban.
“Una pequeña pieza, en su apartamento en Medellín, fue la primera sede de El Águila Descalza. El público, que se reducía a menos de 10 personas, se sentaba en unas bancas de madera que le había hecho su papá” (1).
"Con Cristina llegó la luz, el orden, el amor, el profesionalismo y la disciplina” (1) dice, fue ella la encargada de sacar adelante a El Águila Descalza, le dio un nuevo rumbo a las obras de teatro que Carlos anteriormente presentaba, gracias a ella y a su amor incesante por el arte El Águila Descalza salió a la luz pública y obtuvo su sede propia.
“Desde hace algunos años empezaron a grabar y editar sus principales obras, logrando una acogida en ventas importante, pero lo más interesante es que más público los desea ver en escena, en vivo y en directo.
Durante el día salían a vender las boletas que ellos mismos hacían en papel en forma de Águila y pintadas con tinta china, para en la noche presentar sus propuestas. Las cosas han cambiado. Hoy en día son una corporación sin ánimo de lucro con una sala de teatro para 460 personas, una completa biblioteca y el Museo del Teatro Prado, en Medellín” (2).
El águila Descalza y sus fundadores empezaron con pie derecho el año 2010, puesto que cumplen 30 años de hacer reír y hacer pasar un rato agradable no solo a los paisas si no también a todo aquel que disfrute el buen teatro y obviamente tenga un buen sentido del humor, sus obras han llegado hasta Estados Unidos, no solo por los DVD`S que sacaban con su presentaciones si no también por la popularidad que han alcanzado en la red.
Nunca han dejado de pensar en una nueva estrategia para cambiar el mundo por medio del humor y la cultura, se han caracterizado siempre por la creatividad y el espíritu artístico, enseñándonos que existe otra forma de ser felices. Han sido treinta años llenos de dolores de cabeza, deudas, decepciones, pero ante todo de un espíritu alegre, que contagia e irradia esa alegría y esa pujanza que tanto caracteriza a los paisas. En ningún momento Carlos o Cristina dejaron a un lado su sueño de ser grandes, no solo por fama o dinero, sino también como dicen ellos, por “hacer una obra social”, regalarle un rato agradable a todas las personas que los ven en escena, y que por medio de la risa, que es la mejor terapia para quitar los dolores del alma y el cuerpo, hacen entrar a su público a un mundo regido por las carcajadas y el buen humor.
(1)Periódico La Patria
http://www.lapatria.com/story/el-%C3%A1guila-descalza-lleva-30-a%C3%B1os-volando
(2)Periódico La República
http://rse.larepublica.com.co/archivos/TENDENCIAS/2010-01-21/el-Aguila- descalza-30-anos-retratando-la-idiosincrasia-colombiana_91454.php
“Una pequeña pieza, en su apartamento en Medellín, fue la primera sede de El Águila Descalza. El público, que se reducía a menos de 10 personas, se sentaba en unas bancas de madera que le había hecho su papá” (1).
"Con Cristina llegó la luz, el orden, el amor, el profesionalismo y la disciplina” (1) dice, fue ella la encargada de sacar adelante a El Águila Descalza, le dio un nuevo rumbo a las obras de teatro que Carlos anteriormente presentaba, gracias a ella y a su amor incesante por el arte El Águila Descalza salió a la luz pública y obtuvo su sede propia.
“Desde hace algunos años empezaron a grabar y editar sus principales obras, logrando una acogida en ventas importante, pero lo más interesante es que más público los desea ver en escena, en vivo y en directo.
Durante el día salían a vender las boletas que ellos mismos hacían en papel en forma de Águila y pintadas con tinta china, para en la noche presentar sus propuestas. Las cosas han cambiado. Hoy en día son una corporación sin ánimo de lucro con una sala de teatro para 460 personas, una completa biblioteca y el Museo del Teatro Prado, en Medellín” (2).
El águila Descalza y sus fundadores empezaron con pie derecho el año 2010, puesto que cumplen 30 años de hacer reír y hacer pasar un rato agradable no solo a los paisas si no también a todo aquel que disfrute el buen teatro y obviamente tenga un buen sentido del humor, sus obras han llegado hasta Estados Unidos, no solo por los DVD`S que sacaban con su presentaciones si no también por la popularidad que han alcanzado en la red.
Nunca han dejado de pensar en una nueva estrategia para cambiar el mundo por medio del humor y la cultura, se han caracterizado siempre por la creatividad y el espíritu artístico, enseñándonos que existe otra forma de ser felices. Han sido treinta años llenos de dolores de cabeza, deudas, decepciones, pero ante todo de un espíritu alegre, que contagia e irradia esa alegría y esa pujanza que tanto caracteriza a los paisas. En ningún momento Carlos o Cristina dejaron a un lado su sueño de ser grandes, no solo por fama o dinero, sino también como dicen ellos, por “hacer una obra social”, regalarle un rato agradable a todas las personas que los ven en escena, y que por medio de la risa, que es la mejor terapia para quitar los dolores del alma y el cuerpo, hacen entrar a su público a un mundo regido por las carcajadas y el buen humor.
(1)Periódico La Patria
http://www.lapatria.com/story/el-%C3%A1guila-descalza-lleva-30-a%C3%B1os-volando
(2)Periódico La República
http://rse.larepublica.com.co/archivos/TENDENCIAS/2010-01-21/el-Aguila- descalza-30-anos-retratando-la-idiosincrasia-colombiana_91454.php
Estos dos personajes son extraordinarios, su lenguaje y manera de decir las cosas representa a los paisas no solo por esa jerga un poco vulgar pero graciosa sino por ese espíritu emprendedor y berraco de salir adelante con el arte que los caracteriza excelente son los mejores.
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